El metaverso, la nueva economía digital y la web 3.0

La próxima generación de Internet es la 3.0 y hay que estar preparado para los cambios que traerá esta era.

La Web 3.0 comenzó a ser explorada como de tercera generación, que es una red disponible en modo descentralizado porque no toda la información se encuentra en servidores centralizados. Se han introducido tecnologías más potentes, como el lenguaje de programación integrado (IPL) para ejecutar skripts y desarrollar aplicaciones en blockchain, redes peer-to-peer y otras tecnologías.

Descubra la nueva economía digital del mundo

Se trata de un último intento de Sal contra la naturaleza humana, creado por Neal Stephenson, llamado «Snow Crash», en el que la gente puede entrar en este mundo en tiempo real. En la novela surge un llavero llamado «gafas» para entrar en el mundo.

Diferencias entre la Web 2.0 y la Web 3.0

En la Web 3.0 el usuario tiene el control de sus propios datos y su privacidad. El usuario obtiene los beneficios de activar los anuncios o de participar en una encuesta o quizás de aparecer en un ranking. La forma de este tipo de web necesita mucho menos tiempo y esfuerzo para interactuar con el contenido, en comparación con la web 2.0, que requiere un código de acceso y entrega tediosos formularios para acceder al contenido.

Las nuevas transacciones en línea tienen lugar con las nuevas tecnologías que dan forma a la manera de interactuar de las personas. El cambio de las interacciones entre pares a las interacciones entre servidores y clientes comienza con el auge del big data, el internet de las cosas y la analítica de datos desde diferentes puntos. Las empresas pueden utilizar los datos para impulsar procesos digitales transformadores y otros combustibles para el negocio.

Blockchain y Web 3.0: ¿unión hecha en el cielo?

Las tecnologías 3.0, la web y la cadena de bloques (blockchain) forman tres categorías temáticas asociadas a la información que se utiliza hoy en día.

Blockchain es una tecnología descentralizada que no necesita un líder central para controlar las transacciones. Es conocida como la tecnología ideal para gestionar acuerdos entre partes que no confían entre sí, como en los negocios.

Más información sobre el metaverso, los medios de comunicación inmersivos y su influencia

El futuro del marketing de contenidos no consiste únicamente en crear contenidos atractivos, interactivos y envolventes. Un ejemplo de lo que se conoce como medios inmersivos son tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada, los vídeos de 360 grados, etc. Estas tecnologías tendrán un impacto significativo en la forma en que consumimos contenidos, simplemente porque ahora es más fácil para los vendedores hacer una experiencia personalizada para sus audiencias.

Un libro de contabilidad digital de las transacciones. Este es el mismo concepto que se utiliza para definir las transacciones ocultas que se producen dentro de un sistema financiero ilícito como los Bitcoins y las criptodivisas. Estos registros se almacenan en la web y no en una ubicación central como Google o Facebook.

Cómo prepararse para la Web 3.0 en tiempo récord

El mundo que estamos acostumbrados a ver antes y después en nuestras pantallas funcionará bien. Gran parte de la información ficticia, descrita en el primer párrafo, se convirtió en realidad cuando los mejores juegos virtuales se convirtieron en la principal fuente de entretenimiento del mundo actual más allá de sus propias fronteras.

Se pueden crear personas virtuales tanto en el mundo real como en el virtual, además del novedoso personaje digital que cada día será más conocido. Desde la era de la Web 3.0, los empresarios tendrán un avatar que refleje su personalidad y sus principios en las redes sociales, como Facebook e Instagram.

El futuro de la web es algo que no podemos predecir. Como empresarios, debemos mantenernos informados sobre cómo está cambiando esta nueva era y cuál será el papel de nuestra empresa en este nuevo mundo. Debemos pensar en cómo puede ayudarnos nuestra jerarquía de competencias y poner en marcha un plan para asegurarnos de que estamos preparados para cualquier solución que pueda surgir durante esta nueva era.